Leche de Chufa

¡Hola de nuevo! Ayyyy, me encanta publicar estos primeros posts 🙂 Sé que soy algo empalagosilla, pero es que no puedo evitar sentirme súuuuperfeliz por haber puesto en marcha mi nuevo blog!

Bueno, pues como mi primera receta publicada fueron las galletas de chufa y plátano, voy a subir la receta de la leche de chufa, que está riquíiiisima, y de la que obtendríamos la pulpa de la chufa para hacer estas galletas.

Yo ya llevo más de un año sin consumir lácteos, y me siento genial, de hecho me siento mucho mejor que antes, así que no pienso volver a la leche de vaca ni sus derivados. Y sinceramente, no los echo de menos para nada. Para aportarle calcio a las leches vegetales les suelo echar una cucharadita de sésamo, a no ser que sea de almendras que son ricas en calcio.

Como os comenté, al consumir chufa nos beneficiamos de sus propiedades, que son buenas para la digestión, ricas en omega 9, que ayuda a disminuir el colesterol, y ricas en vitamina E y C. Además son un alimento prebiótico, lo que quiere decir que son buenas para el intestino y aumentan las defensas. Así que no dejéis de consumirla si tenéis la oportunidad, porque además su sabor es genial!. De hecho, a mi siempre me ha encantado la horchata, y ahora podemos hacerla nosotros mismos, aunque añadiendo algún endulzante que no sea azúcar blanco. Yo a esta leche, y al resto que os presentaré más adelante no le pongo nada para endulzar, ya que me gusta el sabor natural de las semillas o del fruto seco que utilizo para elaborar la bebida. Aunque a veces si le hecho un poquito de canela. De todas formas iremos innovando e inventando recetas nuevas a partir de estas, que son la base para hacer una buena, rica y nutritiva leche vegetal 🙂

Como con cualquiera de las leches vegetales, podemos utilizarlas para infinidad de recetas, tales como dulces, batidos verdes, batidos de frutas, bechamel vegetal y todas aquellas recetas que lleven leche, las podéis sustituir por otra vegetal.

Y sabéis lo mejor??? Que todas y cada una de las leches vegetales que os voy a mostrar a lo largo de mi blog son súuuuupersencillas de hacer!!… Probad a hacer esta o cualquier otra y os sorprenderéis de lo fácil que es disfrutar de un litro de «leche». Y para animaros un poquito más 😉 salen mucho más baratas que las leches vegetales que venden como ecológicas o incluso las que no lo son, además que obtenemos un 2×1, porque con la pulpa que sobra tenemos otra receta que también os iré enseñando por aquí cómo aprovecharlas…

Vamos vamos!, anda que no hay motivos para probar a hacerla eh?? Así que no me enrollo más y paso a contaros cómo elaborarla.

LECHE DE CHUFA

• Cantidad: 1 litro de leche de chufa
• Tiempo: 10 minutos + 12 horas de remojo de la chufa
• Utensilios: batidora potente + colador de tela o tela de filtrado o la chufamix (no es necesaria, pero a mi me ha encantado tenerla, porque ahorra aún más tiempo)

Ingredientes:

• 85 g de chufas (podéis aumentar la cantidad al gusto, según si la queréis más espesa)
• 1 litro de agua mineral filtrada o embotellada.
• 1 pizca de sal (esto para potenciar el dulzor de la chufa)
• 1 cucharadita de sésamo (opcional).

Preparación:

1. Enjuaga las chufas para eliminar el polvo que las cubre.
2. Ponlas  a remojo para activarlas. Esto te llevará unas 12h, así que es recomendable hacerlo por la noche o por la mañana. En el proceso de “activado” desaparecen los inhibidores de enzimas y las hacemos mas digeribles. También se ablandan y son mas fáciles de triturar. Aquí sí que es importante el agua filtrada o embotellada, ya que las chufas se hidratarán con ella!! Si le echas sésamo, ponlo también a remojo junto con las chufas.
3. Trás las 12 h, retira el agua del remojo e introdúcelas en la batidora, junto con la sal, con 1/2 litro de agua mineral y procesa hasta que estén bien trituradas (con el sésamo si has decidido echarle). Después añade el resto del agua hasta completar el litro y vuelve a triturar.
4. A continuación cogemos nuestro colador de tela, o bolsa de filtrado (o cualquier tela fina bien limpia sin restos de jabón, como por ejemplo una camiseta o servilleta…) y vaciamos el litro de leche dentro del colador poco a poco, eso sí, con un bol grande debajo, y…….
5. A ORDEÑAAAAR!!!!!! En este paso hay que estrujar bien la leche dentro del filtro para quedarnos solo con la pulpa dentro del mismo.
6. Y tatacháaaaaan! Ya tenemos nuestro litro de leche de chufa perfectamente blanca, densa, rica y con un olor de lo más atrayente. Es el momento de introducirla con un embudo dentro  de una botella de cristal y al frigorífico, donde podemos conservarla, al menos durante 3 días. Aunque a mi no me dura más de 3!
7. Ah! Os aviso de que si al sacar la botella del frigorífico veis que se ha separado el líquido de la pulpa y queda un poso abajo, ¡no es nada malo! Simplemente agitamos y listo.

Os recuerdo que conservéis la pulpa porque podemos hacer muchas recetas más con ella, como la receta de galletas de chufa y plátano, espesar salsas, patés… Ummm qué rico!