Tortitas de avena y cacao

Estas tortitas son geniales!! ¿Por qué? Porque además de nutritivas, sanas, naturales y ricas, como todo lo que pienso publicar en mi blog, son ultrafáciles!! De verdad, creedme, son especialmente fáciles de hacer, y admiten ingredientes a gusto del consumidor. Imagináos lo que esto quiere decir, y es que podéis sacar un montón de versiones de esta receta, si le echáis un poco de imaginación.

Digamos que estas tortitas son como el desayuno típico de «leche con cereales», pero vuelvo a desprestigiar el término «deconstrucción» :). En fin, que he hecho un popurrí con varios ingredientes, cogiendo ideas de aquí y de allí, hasta que me salió una masa posible de manejar que pudiera tostar ligeramente en una sartén, hornear para el que lo prefiera, o deshidratar para el que quiera comerlo en versión crudivegana. Para los que no estáis muy puestos en estos temas, explicaré cosillas de interés, además de dónde conseguir los «ingredientes raros» que utilizo para las recetas, y otros temas interesantes que fundamentan mi forma de alimentarme y que os pueden ayudar a encontrar la vuestra propia.

Yo me las preparo sobre todo para desayunar, y no todos los días claro, porque voy variando. De hecho voy cambiando de batidos de hojas verdes y fruta, a leches vegetales con cereales, incluso a veces ambas a lo largo de la mañana, según me pida el cuerpo. Para que os hagáis una idea, mi rutina matutina la podría resumir del siguiente modo: Me despierto, es decir abro los ojos, pero aún en la cama 🙂 y me repito interiormente lo afortunada que soy por todo lo que tengo (familia, amigos, salud, ganas de vivir, mi perra preciosa…), porque aunque a veces creemos que no, siempre tenemos cosas positivas en nuestra vida en las que apoyarnos para levantarnos con ilusión. Bueno… pues después de esto me levanto de la cama, y voy al baño a todo lo que ello conlleva. Aunque no me gusta hablar de temas escatológicos, es cierto que me gustaría recalcar, que desde que cambié mi alimentación soy un reloj, exageradamente puntual, cada mañana… así que otra ventaja más de comer sano y natural 😉 Y bueno, lo siguiente que hago, es tomar medio litro de agua templada (yo la templo en un cazo, porque intento no usar el microondas desde hace ya tiempo), le echo el zumo de un limón, y pa’ dentro. Esto ayuda, entre otras cosas, a eliminar las toxinas que quedan en nuestro organismo después de los procesos de digestión del día anterior, además de estimular el sistema inmunológico, limpiar la piel, equilibrar los niveles de ph… en fin, y a mí sinceramente me da como un chute de energía importante, que salgo de la cocina diciendo: toooooomaaaaaaaa, hoy me como el día con «papas», nada podrá conmigo!!

Bueno, pues como os iba contando, después del agua con limón, espero una horilla y entonces me preparo ya el desayuno fuerte, por llamarlo de algún modo. Y entre otros desayunos que me gustan, estas tortitas son de mis favoritas. Están muy ricas, son esponjosas, y están cargadas de una cantidad de nutrientes, debido a los ingredientes que llevan, que ni os imagináis.

Por ejemplo, la avena en copos, facilita la digestión, previene el estreñimiento, aporta energía, vitamina E, B6 y B5, además minerales como hierro, selenio, manganeso y cobre, rica en omega 6, lo que ayuda a disminuir el colesterol del malo, contiene aminoácidos esenciales, y otras cosicas más… así que….. a partir de ahora incluídla en vuestra dieta!!!! 🙂 Eso sí, cuando compréis (yo la compro de herbolario a granel, ecológica), pero si no, mirad los ingredientes, porque generalmente le añaden otras sustancias no tan sanas, y algunas llevan azúcar, y es mejor que lo endulcéis vosotros de manera más natural, con pasas, o trozos de dátiles… yo la como tal cual, porque como os dije, me gustan los sabores del producto sin enmascarar, así de simple soy jijiji. De hecho estas tortitas no llevan endulzante ninguno, así que si queréis debéis agregarle vosotros lo que os apetezca.

<Evita, Evita, te enrollas como una persiana!! > Ya paso, a contaros un poco sobre el resto de los ingredientes, y os prometo, de verdad, de verdad de la buena, que ya daría paso a la receta.

Estas tortitas llevan leche vegetal (de almendras, chufa, o cualquier otra), semillas de lino, que es una semilla mucilaginosa (esto, entre otras cosas quiere decir, que cuando la mezclamos con agua, se hace una masa espesa, de hecho se utiliza como sustituto del huevo en algunas recetas, que ya os contaré, yupiiiiiiiiiiii). Sus propiedades, entre otras, regulan el tránsito intestinal, contienen omega 3 y 6, hierro, son buenos para la piel y el cabello. Y también le añadimos cacao puro en polvo, con un gran poder antioxidante, y harina de algarroba, de cultivo ecológico y sin tostar (es parecida en aspecto al cacao, y de hecho lo sustituye en repostería en cantidad de ocasiones), que es muy rica en enzimas, vitaminas del grupo B y antioxidantes, con un bajo contenido en grasa y especialmente rico en calcio, y le aporta el dulzor a la receta. Todos estos ingredientes los podéis encontrar en las secciones ecológicas de los supermercados, o en herbolarios (en breve publico sección de dónde comprar y conseguir los ingredientes que utilizo)

Y…… ya síiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, por fínnnnnnnnnnnnn, cállate yaaaaaa!!! Paso a la receta, como prometí 🙂

TORTITAS DE AVENA Y CACAO

• Cantidad: unas 6 tortitas
• Tiempo: Unos 15 minutos
• Utensilios: bol + sartén u horno o deshidratadora

Ingredientes:

• 6 cucharadas de copos de avena
• 2 cucharada de semillas de lino
• 1 cucharada de harina de algarroba
• 1 cucharada de cacao en polvo
• 1 taza de leche vegetal
• Ingredientes opcionales: canela, estevia en hoja triturada, dátiles picados, pasas, vainilla…
• Para acompañar: fruta, mermelada (a ser posible casera y sin aditivos)…

Preparación

1. Mezclamos en un bol los copos de avena, el lino, la algarroba y el cacao. Y si le añades canela, u otro ingrediente opcional, este sería el momento!! 😉
2. Añadimos la leche vegetal, rica y sabrosa, hasta cubrir todos los ingredientes y dejamos reposar durante unos 5 o 6 minutos o hasta obtener una masa consistente, como una pasta.
3. Calentamos una sartén con un poco de aceite de oliva o de coco, si tienes. No dejéis que el aceite humee, que se convierte tóxico!!. Echamos una cucharada de masa, bastante colmada, la aplastamos un poco y dejamos que cuaje para poder darle la vuelta con la ayuda de una lengua, o una espátula (de cocina, no de pintar eh?? jajaja). Y ya dejamos que se haga por el otro lado. Yo la suelo hacer poco para que no pierda sus propiedades.
4. Y llega el mejor momentooooo!! ÑAM ÑAM, a comeeeer!! Servimos en un plato y lo acompañamos de fruta, mermelada o una pizca de canela. Queda muy bien con manzana triturada y canela, o con plátano. 

Pues ya me contaréis qué tal?? Qué aproveche!!!