Mi primer desayuno

Hola guapis!! ❤ Dentro de mi sección de Recetas Improvisadas, que son todas las que voy colgando en facebook de manera espontánea, no podía dejar de publicar este súper desayuno, que me ha acompañado casi cada día por mi andadura hacia una alimentación más sana y equilibrada, y hacia un viaje de inmersión hacia lo más profundo de mi ser… Wowww, qué mística eh?? Sí, un poco sí, pero es que de verdad, que este bol de leche vegetal con avena, semillas y frutas secas, me trae muchos, pero que muchos recuerdos… revivo sentimientos, emociones, experiencias, que jamás quiero olvidar, porque creo que fue, el primer desayuno «distinto» al que yo solía tomar habitualmente, después justo, de que falleciera mi padre… fue como, todo un descubrimiento para mí… Quizá por este motivo, es tan importante para mí, más que por lo que el desayuno en sí es ❤ ❤ … En mi página de facebook, podéis ver la publicación de esta receta si pincháis aquí.

En realidad es un desayuno muy energético, que sacia bastante, y te deja toda una mañana sin necesidad de comer nada más, porque te aporta la suficiente energía vital, sin dejarte empachada! 😀

Entre otras propiedades, la avena, aporta saciedad gracias a su alto contenido en hidratos de carbono complejos, también conocidos como carbohidratos de absorción lenta,  que es útil para controlar los niveles de azúcar en la sangre (es, de hecho, uno de los cereales más recomendados para personas diabéticas). Previene y alivia el estreñimiento, mantiene el colesterol a raya, ayuda a la prevención del cáncer, crea tejido nuevo gracias a su contenido en proteínas, y mantiene el sistema cardiovascular sano.

La verdad, que he comenzado diciendo que era un desayuno muy sencillo, y así es, pero con aportes realmente completos e importantes para nuestra salud!! Olé la avena!! 

Y sabéis cuál es otra súper ventaja de la avena?? 🙄 Pues su versatilidad… porque se puede usar para infinidad de recetas! Dulces, saladas… como por ejemplo, las Tortitas de avena y cacao, o las Galletas raw – oreo de algarroba y chocolocate blanco, entre muchas otras que podría contaros, y que, de hecho, os contaré… tomaaaa! 😀

Y como de una receta improvisada se trata, no me extiendo más y pasamos a su preparación 😉

MI PRIMER DESAYUNO

• Cantidad: 1 ración
• Tiempo: 5 minutos
• Utensilios: Una cacerola + un bol

Ingredientes:

• 250 ml de leche vegetal ( podéis usar cualquiera del blog, como la de almendras, de chufa, de avena…)
• 4 o 5 cdas. de avena colmadas, o cantidad al gusto.
• 1/4 de cdta. de canela
• Semillas variadas (sésamo, girasol, de calabaza…)
• Un puñadito de pasas

 Preparación:

1. Este desayuno podéis prepararlo frío o caliente:
   1. En caliente: echáis la leche en un cazo, acto seguido la avena y la canela, y calentamos a fuego lento sin dejar de mover, para que no llegue a hervir y retiramos.
   2. En frío: vertemos la leche en un bol y echamos la avena y la canela. Removemos para integrar los ingredientes.
2. Una vez tenemos nuestro bol de leche con avena, echamos por encima las semillas y las pasas y… 

… a desayunar!!! 😛 Uhmmm… uno de los desayunos más reconfortantes, sin duda! 

P.D.: Si queréis, podéis echarle un trozo de cáscara de limón mientras lo preparáis, y os recordará al tradicional sabor del arroz con leche! O también podéis echarle una cucharadita de cacao puro, o de algarroba… y por supuesto, endulzante al gusto, como la «Miel» de dátiles… Eh, qué idea! 😉