Queso crema – parmesano de anacardos

Oh lalá! 😛 Rico, rico, deliciusssss!! Pues sí, pues sí, me parece que más de uno, ya estamos salivando y pensando, en qué vamos a untar esta delicia de Queso crema – parmesano de anacardos… ays… Y que sepáis, que es muy difícil de hacer!! … eyyy, no me he quedado con vosotros, no??, vaya!! Qué poca credibilidad tengo… si es que nunca he sabido mentir… Mi padre siempre me decía, que era una inocente de la vida… y se quedaba conmigo, que daba gusto!! No os imagináis!! Cada dos por tres (y cuando digo, cada dos por tres, es muuuchas veces). Me contaba cada historia increíble, pero increíble de verdad… tipo: «mira! un burro volando»… y a que no sabéis quién se lo creía?? 🙄 , ejem… la menda lerenda! Sí, sí… de verdad… y lo más fuerte, es que me lo volvía a decir al poco tiempo (un día o dos, a veces horas) y me lo volvía a creer!!! En fin… como siempre digo, de todo se aprende… Porque el ford scort de hace más años que Matusalén, no tiene un botón que hace que salgan alas y podamos adelantar a todos los coches que van por delante, no??… Aún estoy con la duda… si alguien tuvo alguno de este modelo, me lo podría confirmar?? XD

En fin, que como siempre, me enrollo como una persiana, y de las malas, que te tiras un buen rato para intentar bajarla 😀 Este queso, ya sabéis, por la temática de mi blog, que no lleva lácteos… vamos que no es queso de toda la vida, pero sí una alternativa saludable a los lácteos, y que pueden sustituirlos en muchas de nuestras recetas, para los que no los consumimos, y para los que sí, u os cuesta mucho dejarlos, pueden ser una posibilidad para la transición, o para, al menos, disminuir su consumo… Que os aseguro, se notará en vuestra salud… en mi caso, fue brutal… muchos cambios a mejor… entre ellos, la alergia mañanera ha desaparecido por completo! Supongo que será un poco de todo, porque, evidentemente he hecho muchos más cambios, pero fue de los primeros alimentos que eliminé, y los efectos fueron, casi inmediatos, aún lo flipo!

Los anacardos, se encuentran entre los frutos secos más utilizados para la elaboración de quesos y yogures vegetales, como la del Yogurt de anacardos y mango que colgué hace nada (os prometo más recetillas 😉 ), por su cremosidad, y por ser algo más grasos. A mí, personalmente me encanta este queso, uhmm! Sobre todo, porque es taaan fácil de hacer! Y si no, comprobadlo por vosotr@s mismos. Nunca miento! O aún lo dudabais, después de algunas de mis publicaciones?? eh? eh? Podríamos decir que es una receta crudivegana o raw, aunque los anacardos, como os comenté en el post de leche de anacardos, no son realmente crudos, por la cocción que deben sufrir antes de su comercialización para eliminar la sustancia tóxica que tienen de forma natural.

Las propiedades que nos aportan los anacardos, las podría resumir en las siguientes: Por su alto contenido en vitamina B1, el consumo de los anacardos, ayuda a superar el estrés y la depresión. Los alimentos ricos en vitamina B1 o tiamina, como este fruto seco, son muy recomendables en periodos de embarazo o lactancia y también después de operaciones o durante periodos de convalecencia, debido a que en estos periodos hay un mayor desgaste de esta vitamina. Además son ricos en magnesio, y selenio, que es un potente antioxidante. Uoooooh!! Fuera cremas y cosméticos cargados de químicos, y nutramos nuestro body de alimentos naturalmente antioxidantes!! Os garantizo, que se nota en piel, uñas, pelo… TO DO – NU ES TRO – CU ER PO – TE – LO – A GRA DE CE RÁ – IN MEN SA MEN TE!! Sííí!! 😎

Como veis en la foto, y pudisteis comprobar en la receta de Yogurt de anacardos y mango, no me suelo resistir a «meterle mano» a cada una de las recetas que hago… y os aseguro, que cuando la cuelgo en el blog o en mi facebook, no es la primera vez que la cocino… es decir, que, no tendría por qué probarla justo en ese momento, pero chic@s… me confieso, esas cucharadas, después de la foto, van a mi panza!!! Y, no solo eso, sino que le siguen unas cuantas más!! No quiere decir, que vayan directamente, sin ningún tipo de acompañamiento… 😉 En este caso, ese día fue de los NO habituales en mi menú cotidiano… ya que a diario , suelo comer muy, pero que muy sano… a veces me paso XD (o eso dice mi madre… yo disfruto como las enanas comiendo verde y de otros colores, pero verdura «pa’ aburrir»)… y en esta ocasión, aproveché, que tenía una base de pizza de espelta, que le había comprado a mi querido Tino, de Ecopanem (podéis encontrar más información en mi sección de Dónde Comprar)… gran creador de panes ecológicos, y que también prepara bases de pizza… y que utiliza otros cereales, además del trigo convencional… y como yo no consumo trigo, pues le pido, a veces, pan y bases para pizza de espelta (ya os hablaré de este cereal más detenidamente)… También confieso, que no suelo comer pan cada día, ni cada semana, me atrevería a decir… lo dejo para momentos en los que me de antojillo 🙄

Pues os presento la súper pizza que me preparé ese día… ñam ñam, no, lo siguiente… rica rica!! Y con este queso, SE SA LE!! Exagerao, de verdad… mi hermano, que en ese momento estaba en casa, se le pusieron los ojos como platos cuando la probó… quedó impresionado!! Porque le da un toque crunchy, ya que yo dejo el queso con grumitos, para que tenga toque crujiente, como podéis observar en las fotos de arriba.

Eahhh! El antes y el después de mi pizza… Evidentemente, no esperéis un queso que se funda, a lo mozarella, además, cuesta un poquito extenderlo porque es muy cremoso (yo lo hago con las dedos, y luego ya sabéis donde van mis dedos después no? 😉 uhmmm), pero sí os garantizo, que el toque de queso lo tiene, gracias a la levadura nutricional, que recuerda ligeramente al queso curado, además de que nos aporta una cantidad de propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo. Para que sepáis un poco más sobre este súperalimento: se obtiene a partir de un cultivo de cebada germinada, que posteriormente es secada a menos de 60^o (conservando la mayor parte de sus nutrientes). Esta levadura posee todo el espectro de vitaminas del grupo B, minerales muy importantes (hierro, selenio, magnesio, etc.), algunos aminoácidos y enzimas en cantidad suficiente. Se puede utilizar para muchas preparaciones culinarias, como zumos, batidos, ensaladas…. y este magnífico queso!! Uff qué rico está!! 😛

Además de este delicioso queso, la pizza la preparé con todas las verduras que encontré en mi cocina – laboratorio XD, y además hice mi salsa de tomate raw (ya os la mostraré), casera por supuesto, a la que le añadí un poco de sobrasada vegetal, también casera (oootra receta para la lista de espera 😉 ) y estaba de mueeerrrrte!!

Eso sí, IMPRESCINDIBLE para acompañar cualquier plato cocinado, un gran plato de algo crudo, para contrarrestar la leucocitosis que provocan los alimentos cocinados… sabéis qué es?? 😕 … Os cuento un poco… «es un fenómeno que se da en nuestra sangre cada vez que ingerimos alimentos cocinados. Se trata de la misma acción de defensa que realiza nuestro sistema inmunológico, cuando se pone en alerta ante la llegada de algo que considera extraño y dañino (normalmente un virus o un patógeno). Desde 1847, varios fueron los doctores que se dieron cuenta de este fenómeno, pero no fue hasta los estudios realizados por el Dr. Paul Kouchakoff a principios de 1900 que se confirmó que este fenómeno tan solo sucedía ante la ingesta de alimentos cocinados y nunca mediante los crudos y naturales. La leucocitosis, que por norma general sucede un mínimo de 3 veces al día, provoca un agotamiento innecesario a nuestro sistema inmunológico, cosa que inevitablemente favorece nuestra debilidad y envejecimiento prematuro, ya que se queda desprotegido frente a las verdaderas amenazas, para las que tiene que estar al 100%. Fue el mismo Dr. Kouchakoff el que propuso lo siguiente: que al menos una de tus comidas sea cruda, de esa manera le aseguras un descanso de al menos 16 horas a tu sistema inmunológico». Así que empieza por elegir consumir en crudo uno de tus platos… los más sencillos de cambiar son el desayuno o la cena… anímate!! En mi blog y en mi facebook ya hay varias opciones crudas para desayunos y cenas 😉 Ya os contaré más sobre esto…

Listo, evaristo!! Vamos a por la elaboración de nuestro queso, pues?? 😀

QUESO CREMA – PARMESANO DE ANACARDOS

• Cantidad: 1 taza
• Tiempo: Unos 10 minutos + 8 horas de remojo de los anacardos (no es imprescindible, aunque sí recomendable)
• Utensilios: batidora

Ingredientes:

• 100 g de anacardos remojados 8 horas (no imprescindible)… También podéis utilizar la pulpa de la leche de anacardos, pero sale algo menos cremoso.
• 20 g de levadura nutricional (si no tenéis, podéis usar levadura de cerveza, pero esta tiene gluten)
• Zumo de 1/2 limón.
• 1 pizca de sal
• 1 cda de orégano
• 40 g de leche vegetal (si echáis la pulpa de la leche, necesitaréis menos cantidad)

Preparación

1. Batir todo, hasta que quede la textura que os guste… a mi me gusta con grumitos, para darle toque crunchy 🙄 , y….
2. LISTO!! 😀 … A dipear, con verdura fresca, con pan (quien coma pan), para nuestras pizzas, nuestras ensaladas, nuestras salsas para pastas… ñam ñam… qué hambre!!!
3. Para conservarlo también podéis meterlo en un tarrito de cristal, como si de un paté se tratara. 

Pues, LISTO!! Ya tenéis vuestro queso!! A ver si os dura más que a mi jaja… 

Podéis conservar en el frigorífico entre 3 y 5 días… aunque la mejor manera de saber si está bueno, es probarlo 😛

Mirad qué bocado le dí a mi súper pizza de espelta integral… Yummiiiii!!