Don Maki de brócoli crudivegano

Como soy taaaaan catetica, cuando os pregunté en mi página de facebook, qué receta queríais que publicara próximamente, os puse, entre otras, «sushi de brócoli», peeeeero, nanai… no es sushi, ES MAKI!!! Así se ha quedado mi cara, después de enterarse de la diferencia. Yo a todo lo que tenía esta pinta, daba igual si con el alga fuera, dentro, por el lado, o sin alga… yo le arreaba el nombre de sushi… eah, ahí to’ chula yo. Pero lo mejor de todo, y bien para todos vosotros, es que soy tan curiosa y perfeccionista, que lo he corroborado antes… menos mal! fiuuuuu! (esto es el resoplo típico de cuando te libras de algo gordo).

Así que… aquí os traigo a la receta ganadora de las tres que os propuse para publicar!! Oeeeee, oeeee… Y la verdad, que con la llegada de la primavera, y que se acerca el veranito (yupiiiii 😀 ), van apeteciendo platos fresquitos, veraniegos, fáciles y crudos!! Sé que soy una pesada con el tema de incluir platos crudos a nuestra dieta, pero es que, es taaaan importante!! Ya os lo conté lo que es la leucocitosis en la receta de Queso crema – parmesano de anacardos… pues para los más despistaillos 😕 os lo vuelvo a contar: “es un fenómeno que se da en nuestra sangre cada vez que ingerimos alimentos cocinados. Se trata de la misma acción de defensa que realiza nuestro sistema inmunológico, cuando se pone en alerta ante la llegada de algo que considera extraño y dañino (normalmente un virus o un patógeno). Desde 1847, varios fueron los doctores que se dieron cuenta de este fenómeno, pero no fue hasta los estudios realizados por el Dr. Paul Kouchakoff a principios de 1900 que se confirmó que este fenómeno tan solo sucedía ante la ingesta de alimentos cocinados y nunca mediante los crudos y naturales. La leucocitosis, que por norma general sucede un mínimo de 3 veces al día, provoca un agotamiento innecesario a nuestro sistema inmunológico, cosa que inevitablemente favorece nuestra debilidad y envejecimiento prematuro, ya que se queda desprotegido frente a las verdaderas amenazas, para las que tiene que estar al 100%. Fue el mismo Dr. Kouchakoff el que propuso lo siguiente: que al menos una de tus comidas sea cruda, de esa manera le aseguras un descanso de al menos 16 horas a tu sistema inmunológico”. Así que empieza por elegir consumir en crudo uno de tus platos… los más sencillos de cambiar son el desayuno o la cena… anímate!! En mi blog y en mi facebook ya hay varias opciones crudas para desayunos y cenas 😉 No dejes de hacerlo, se nota muchísimo la diferencia en energía vital, salud, ánimo… en TODO!! 

No creáis que lo que llevan los makis de brócoli dentro, son mejillones XD , aunque lo parezcan… y es que, esa fue mi impresión cuando ví las fotos jajja… Es zanahoria, pero si queréis dar el pego, por el tema de que, normalmente llevan pescado crudo, pues podéis hacer creer que así es, o añadir remolacha, que parece atún!! (o yo soy una flipailla, o a mí me lo parece)… esto se llamaría en el argot culinario: «trampantojo» (creo)… algo que parece una cosa, pero es otra.

A mí, personalmente, me ha gustado siempre el maki, sushi, o similar… pero eso sí, me comía un trocito o dos, y ya iba que chutaba… porque no es para comerlo como plato principal… pero en este caso, como no está hecho con arroz, que llena más, no hay problema en ponerlo como ensalada, entrante, y comer más de dos makis, porque la verdad, están deliciosos!! Mi amiga Sonia (Soniyú para su Angelito), los probó esta navidad, en noche vieja, que los hice para cenar, entre otros potingues de los míos… y flipó!! Y es que, de verdad, tienen un sabor incríble por la mezcla de ingredientes que lleva taaaan diversos y a la vez, sanos y naturales… Uhmmmm

La base es importante hacerla tal cual, pudiendo cambiar el brócoli por coliflor, sin problema ninguno… pero el relleno podéis cambiarlo a vuestro antojo! En lugar de zanahoria, pues pepino… o en lugar de dátiles, le podéis añadir orejones, o bayas de goji… en fin… tantas opciones!! Y, lo original que es, ya que no es el típico hecho de arroz!! Imaginación al poder!! Yeahhhh… I ❤ crudi!!

Del brócoli ya os he hablado en otras recetas, la cantidad de beneficios que obtenemos al comerlo, y aunque es cierto que ya se está acabando la temporada de esta verdurita taaaan rica… aún podemos prepararla… hasta junio habrá, aunque no en su máximo esplendor, que suele ser en invierno… peeero… aún quedan, y podemos aprovechar para comerlas crudas y beneficiarnos del 100% de sus propiedades!! El brócoli es una crucífera, que ha sido reconocida por la comunidad científica por tener acción preventiva sobre el cáncer. Además de esto, también aporta cantidades significativas de hierro. La medicina tradicional china recomienda el brócoli para tratar las inflamaciones de los ojos y la miopía. Como es una excelente fuente de hierro y beta caroteno, el brócoli previene la anemia. Además, esta maravillosa verdura ayuda a reducir las infecciones infantiles. Genial, genial, genial!!!! ⭐

Y el otro ingrediente estrella de esta receta es el alga nori Ñammm, me encantan las algas en general!! Mucho, mucho!! Os cuento un poco… El alga nori es una especie o tipo de alga de pequeño tamaño, apariencia característica. Sus beneficios serían, entre otros, riqueza en yodo: al igual que ocurre con la mayoría de las algas marinas, al ser muy rica en yodo es útil para la prevención del bocio y del hipotiroidismo. Ayuda en caso de colesterol alto a disminuirlo, gracias a que es capaz de eliminar las grasas de la sangre. Rica en proteínas. Alto contenido en minerales, como el potasio, magnesio, yodo y hierro. Interesante contenido en vitaminas, como las vitaminas del grupo B, que ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso. También destaca su alto contenido en provitamina A. En fin, y además está to’ buena 😛

Qué os parece si pasamos a explicar la recetilla?? 😉

MAKI DE BRÓCOLI CRUDIVEGANO

• Cantidad: las que se ven en la foto de arriba 🙄
• Tiempo: 25 minutos, e incluso menos
• Utensilios: batidora potente o picadora o rallador

Ingredientes para el arroz de brócoli:

• 1 brócoli mediano
• 3 láminas de alga nori
• 120 g de anacardos
• 4 cdas de miel de dátiles u otro endulzante líquido (tipo melaza)
• 1 cda de vinagre de arroz, o en su defecto, de manzana

Ingredientes para el relleno: cortar en tiritas (cantidad al gusto, según os guste de relleno):

• Pimiento rojo
• Aguacate
• Dátiles
• Hojas de col lombarda
• Zanahoria 
• Apio
• Bayas de goji

Ingredientes para la salsa:

• 1/4 de taza de salsa tamari
• Zumo de 1/2 limón
• 1 pizca de genjibre rallado
• 1 cdta de miel de dátiles (opcional)

Preparación:

1. Para hacer la salsa, solo tenemos que mezclar todos los ingredientes con un tenedor, batiendo hasta que se integren todos. Y reservamos.
2. Echamos el brócoli en trozos en nuestro vaso de batidora o picadora. Si nuestra batidora es de mano, tendremos que hacerla poco a poco, porque si no, puede quedar una masa, y no queremos eso . Aunque también es una muy buena opción, el rallador!!! Como si quisiéramos rallar queso, o zanahoria!! Y picamos hasta que tenga textura de arroz o cuscús. Sale muy rápido!! Y lo reservamos en una fuente de ensalada. (Si no queréis, o no os sienta bien, el brócoli crudo, podéis cocerlo unos minutos al vapor).
3. Cogemos los anacardos y trituramos hasta que se hagan polvo y añadimos al «arroz» de brócoli… esto hará que compacte y se quede cremoso, como el arroz. Uhmmm
4. Añadimos el vinagre de arroz y la melaza. Integramos todo con una lengua de silicona, hasta que se haga una masa, más o menos compacta.
5. Y ahora cogemos una de las láminas de alga nori, colocamos con la parte rugosa hacia arriba, encima de una tabla, y echamos una parte de nuestro arroz de brócoli, y extendemos como se ve en la siguiente foto… Yo me he ayudado de la lengua de silicona, y de las manos (que me he puesto morá’ de comerme los trocitos que se me quedaba pegados )
6. A continuación, colocamos el relleno que nos guste, en hilera… tal y como os muestro en la foto siguiente 😉 En este caso, he puesto dátiles, bayas de goji, aguacate y zanahoria… ufff, qué rico, por favor!!! Ñamiiiii
7. Si os dais cuenta… dejo un hueco en ambos extremos, en la parte del final, lo dejo más ancho, para poder enrollar nuestro maki más fácil! En este momento, comenzamos a enrollar haciendo que el relleno de aguacate, zanahoria, etc… quede en el centro de nuestro «arroz», presionando conforme vamos enrollando, para que quede compacto… y una vez llegamos al final, y para que el alga quede pegada, mojamos nuestro dedo en salsa de soja (luego lo rechupeteáis, si queréis 😉 ) y extendemos en el extremo final, para que haga de «pegamento»… Parece difícil, pero no lo es!!
8. Y por último, cortamos con un cuchillo bien afilado en partes iguales, con cuidadito… y presentamos… 😀 … Y como no…
9. A… zampaaaaar!!! Bien mojadito en nuestra salsa… está para chuparse los dedos!! Exagerao!!

Habéis visto que fácil?? Pues así es mi cocina… fácil, sana y nutritiva… y si además, incluimos alimento crudo, de una forma sabrosa y vistosa, pues mejor que mejor! Feliz día! Y SOLO POR HOY, pensad en verde! 

P.D.: Y para que muráis de amoooor ❤ ❤ ❤ Os traigo a Don Maki de Brócoli, que está feliz de haber ganado el concurso a «Siguiente receta a publicar»… Es un primor!!